Los investigadores de la misión Kepler de la NASA han
descubierto el planeta más pequeño fuera del sistema
solar. El Kepler-10b, como se ha bautizado, es un astro
rocoso con un tamaño de 1,4 veces el de la Tierra.
El hallazgo ha sido posible gracias a los datos
recopilados por el telescopio durante más de
ocho meses.
«Las mejores capacidades del Kepler han aportado
la primera evidencia sólida de un planeta rocoso que
gira alrededor de una estrella que no es nuestro Sol»,
explica Natalie Batalha, responsable de la misión.
«El hallazgo de Kepler-10b es un hito importante en la
búsqueda de planetas similares al nuestro», añadió.